Hablemos de trazabilidad de activos fijos..

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Oct 08, 2024By JUAN CARLOS GONZALEZ PAZ

¿Te has puesto a pensar alguna vez cuántos activos tienes que, en realidad, no estás aprovechando al máximo? El tema del control de activos fijos va más allá de la confronta física anual o una auditoría rutinaria. De hecho, se trata más de entender cómo y cuándo se usan esos activos y, lo más importante, cómo eso afecta las operaciones y, claro, las finanzas.

Ecosistema de activos fijos: todo es parte del sistema llamado "empresa"

Imagina una planta farmacéutica, donde cada máquina es una pieza clave para la producción continua de medicamentos. Si una máquina crítica no está disponible en el momento necesario, los retrasos pueden ser catastróficos. Y no solo se trata del tiempo de inactividad: una máquina subutilizada puede ser una inversión mal aprovechada. Lo ideal es contar con un sistema de control que te permita saber en tiempo real el estado y la ubicación de cada equipo. Así, no solo evitas parones inesperados, sino que también puedes redistribuir los activos según la demanda y mejorar la eficiencia.

Este mismo principio aplica en la hotelería. Piénsalo: si los carros de servicio, aspiradoras industriales o incluso los equipos de lavandería están en un solo punto del hotel o en reparación y no hay visibilidad clara de su disponibilidad, ¿qué pasa con la operación diaria? La experiencia del cliente se ve afectada, y eso se traduce directamente en pérdidas financieras. Contar con la trazabilidad adecuada para saber dónde están los activos y cuándo se deben reemplazar, puede marcar una gran diferencia en la productividad del personal y el costo operativo.

En plantas automotrices o aeronáuticas, los activos fijos son aún más cruciales. Desde herramientas de precisión hasta maquinaria especializada, el uso incorrecto o la falta de disponibilidad en el momento adecuado puede detener líneas completas de producción. Y cuando eso sucede, no solo hablamos de perder minutos u horas, sino de costos exponenciales en pérdida de productividad, penalizaciones por retrasos y una caída en la satisfacción del cliente. El control de activos no es solo para “tener un inventario actualizado”, es para asegurar que esos activos estén en el lugar y momento correctos, optimizando su uso y prolongando su vida útil.

Por otro lado, las empresas de medios y productoras de contenido tienen activos muy específicos, como cámaras, equipos de sonido o incluso servidores de almacenamiento masivo. Un equipo subutilizado en un set mientras otro departamento lo necesita con urgencia es un ejemplo claro de cómo la falta de trazabilidad impacta las operaciones. Pero si supieras en todo momento dónde están tus recursos y cómo se están utilizando, podrías asignarlos de manera más eficiente, evitando retrasos y optimizando los costos de producción.

Trazabilidad de activos fijos... el enfoque adecuado

El control de activos fijos ya no se trata solo de saber cuántos activos tienes y dónde están ubicados. Se trata de utilizar esa información para mejorar la operativa diaria, prevenir sobrecostos y aumentar la vida útil de los equipos. La trazabilidad te permite identificar qué activos están sobreutilizados, subutilizados o en riesgo de causar un cuello de botella operativo. ¿El resultado? Mayor eficiencia y, sobre todo, un impacto directo y positivo en las finanzas de la empresa.

Empresario que mantiene el progreso del ícono de descarga virtual para aumentar el valor agregado al concepto de productos y servicios comerciales.

RFID: una herramienta accesible y práctica para controlar activos fijos

Con tecnologías como RFID, puedes llevar ese control al siguiente nivel. En lugar de hacer inventarios manuales o confiar en que los activos estén donde deberían estar, puedes tener una visión clara, automatizada y en tiempo real. Esto no solo te ahorra tiempo, sino que te permite tomar decisiones informadas para optimizar recursos y evitar pérdidas innecesarias.

Al final del día, los activos fijos representan la inversión más significativa y generadora de valor en las empresas. La clave está en cómo los gestionas.